Tratamiento de mantenimiento del asma en adultos: actualización
Tratamiento de mantenimiento del asma en adultos: actualización
RESPIRATORIO
2020
35
2
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de vías respiratorias cuyo diagnóstico de confirmación se realiza mediante espirometría seguida de una prueba broncodilatadora.
El tratamiento de mantenimiento se basa en el uso de corticoesteroides inhalados (CI), a las menores dosis posibles y debe ser individualizado y escalonado; pero antes de cambiar de escalón terapéutico, hay que comprobar la adecuación del dispositivo y la técnica inhalatoria.
Tras establecer el tratamiento se llevará a cabo un ciclo continuo de revisión, evaluación y ajustes; sin olvidar que el paciente debe tener un plan terapéutico escrito.
Las últimas guías de asma (2020) GINA y GEMA incorporan cambios en sus recomendaciones de tratamiento, especialmente en asma grave, con la utilización de fármacos biológicos.
La guía española incluye seis escalones terapéuticos: 1) intermitente, tratamiento a demanda con un broncodilatador de acción corta agonista beta-2; 2) persistente leve, iniciar tratamiento con CI (dosis baja); 3) persistente moderada, añadir un broncodilatador de acción larga agonista beta-2 (LABA) al tratamiento; 4) persistente moderada, aumentar dosis de CI (dosis media); 5) persistente grave, aumentar dosis de CI (dosis alta); y, 6) persistente grave, añadir un fármaco biológico al tratamiento, según fenotipo del paciente (oma-lizumab, mepolizumab, reslizumab, benralizumab o dupilumab).
Ante la situación de pandemia por coronavirus (COVID-19) los pacientes con asma deben tener precaución para no contagiarse, pero no presentan mayor riesgo de infectarse que otras personas. Por ello, es importante que continúen con su tratamiento de mantenimiento para mantener el control